Un mantenedor de espacio dental es un aparato que preserva el espacio que ha dejado un diente de leche al caer prematuramente. Su propósito es guardar el espacio abierto para permitir que brote el diente permanente y que éste llegue a su lugar.
El mantenedor de espacio es importante para la prevención de futuros problemas en la dentición definitiva y ayuda a un correcto desarrollo dental del niño.
Es importante mantener el espacio para evitar que el resto de dientes se muevan invadiendo el espacio e impidan la salida de diente permanente. Generalmente, suelen pasar varios meses o incluso años hasta que salga el diente definitivo. Para ello, se suele utilizar un mantenedores de espacio.
¿Cuando necesita un niño un mantenedor de espacio?
Los niños pueden necesitar un mantenedor de espacio dental cuando se les cae un diente de leche demasiado pronto, por traumatismo o caries. Si su hijo está en una de estas situaciones, es importante que conozca los beneficios de los mantenedores de espacio y cómo pueden contribuir a mejorar la salud dental de su hijo.
Es el odontopediatra el que dentro de la revisiones dentales detectará en el niño la necesidad de un tratamiento de ortodoncia y lo remitirá al ortodoncista para una revisión más extensa. Es importante llevar pronto a los niños al dentista ya que se pueden evitar muchos casos complejos si se tratan a tiempo.
Cuando el diente definitivo erupcione no tendrá espacio y provocará una mala alineación dental, generando asimetrías y apiñamiento de dientes. Además, los mantenedores de espacio dental facilitan que se establezca una oclusión correcta y evitan la aparición de malos hábitos como la interposición de la lengua entre los maxilares al tragar.
Tipos de mantenedor de espacio
Hay dos tipos de mantenedor de espacio infantiles: fijos y removibles.
Removibles: este tipo de mantenedor de espacio es parecido a los aparatos de ortodoncia y suelen ser de material acrílico. En algunos casos, se puede poner un diente artificial en el lugar que hay que conservar para el futuro diente permanente. Está hecho sobre bandas o coronas preformadas y se coloca en los dientes contiguos al espacio. Está unido por un alambre soldado que abarca al espacio sin dientes. Generalmente mantiene el espacio de un solo diente y se suele emplear para reemplazar incisivos, caninos y molares temporales.
Fijos: Está hecho sobre resina y retenido mediante ganchos en los dientes pilares. En caso de necesitar recuperar espacio, se le puede añadir tornillos o muelles. Permite el reemplazo de varios dientes en diferentes zonas de la arcada y además de ser más estético, facilita el cepillado de los dientes. Hay diferentes tipos de mantenedor de espacio fijos.
- Unilaterales. Se colocan en un lado de la boca cuando hay que conservar espacio para un diente. Se agarra al lado externo del diente y está conectado a un asa de metal que mantiene el espacio libre.
- Corona y asa. Es una corona que cubre el diente y está unida a un asa que conserva el espacio necesario para el futuro diente permanente.
- Arco distal. Se suele utilizar cuando se necesita espacio para una muela permanente. El extremo del metal se suele insertar en la encía para evitar que el espacio se cierre. El dentista deberá supervisar periódicamente cómo sale la muela para asegurarse de que todo va bien.
- Lingual. Se utiliza cuando falta más de un diente. Suele ser bilateral y puede ir fijado a las muelas y conectado con un alambre al lado interno de los dientes frontales inferiores.
¿Qué función realiza un mantenedor de espacio dental?
- Evitan el apiñamiento de los dientes
- Mantiene la correcta guía de erupción y colocación de los dientes colaterales
- Mantiene las funciones masticatorias y estéticas en caso de pérdidas de varias piezas dentales
- Evitan la aparición de malos hábitos como por ejemplo la interposición de lengua en los espacios al tragar.
Utilzación
Puede que al niño le cueste un par de días acostumbrarse a llevar el aparato, ya sea removible o fijo. El dentista deberá repasar con el niño y la familia la forma adecuada de limpiar el retenedor de espacio para mantener la encía sana e impedir el desarrollo de placa. Se deberá mejorar la higiene dental con métodos adecuados de cepillado y uso del hilo dental.
Si el retenedor de espacio es fijo, es importante evitar tomar alimentos pegajosos y ricos en azúcar. Podrían descolocar el aparato o quedarse enganchados en él. Además, no hay que empujar o presionar el retenedor con la lengua o los dedos, ya que se podría soltar o torcer.
El niño deberá acudir al dentista o el ortodoncista de forma periódica para que supervisen cómo avanza el tratamiento con el retenedor de espacio y realizar una limpieza profesional cada seis meses en la consulta de su profesional de la salud dental.
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